La decisión del Papa Francisco de convocar un Año Jubilar dedicado a la Misericordia Divina causó sorpresa y alegría en innumerables personas. La devoción a la Misericordia Divina en los últimos años ha crecido en el interior de las personas y se ha extendido por muchos Países.
Juan Pablo II decidió que la Iglesia Católica dedicara el segundo domingo de Pascua o de la Divina Misericordia y dedicó su segunda encíclica con este motivo “Dives in misericordia”.
Entre los santos que han difundido la devoción a la Misericordia Divina destaca Santa Faustina Kowalska.
Han sido muchas las personas e instituciones de la Iglesia que durante siglos y por cualquier lugar del Planeta han dedicado esfuerzos y energías en el ejercicio de las Obras de Misericordia Espirituales y Corporales.
Me parece necesario insistir en la necesidad de conocer y comprender un poco mejor las gracias que supone ganar la Indulgencia Plenaria y para qué sirve.
Este blog fue realizado con el deseo de servir de ayuda especialmente a las personas con escasa formación espiritual y que por cualquier circunstancia no accedieran a la amplia documentación visual y bibliográfica existente.
Espero y deseo que este Año Jubilar de la Misericordia Divina nos ayude a todos a mejorar en nuestro trato con Dios y con los demás y nos sirva de estímulo para que también sepamos difundirla entre nuestros familiares, amigos, conocidos y compañeros.
P.C.I.
